¿Un duro golpe al consumidor, o un duro golpe a la inteligencia del pueblo: la propaganda del gobierno?



U
na manifestación cantinflérica de los portavoces, tarifados y fanáticos del gobierno es la campaña propagandística de un sindicato afecto al gobierno que hace vida en la empresa Polar (hay otros sindicatos en la empresa que son independientes), quien ha hecho el papel de ridículos y de gobierneros con un argumento simplista, débil y sin peso real sino mediático, al calificar de guerra económica la disminución de formatos o presentaciones de menor tamaño de productos elaborados por la empresa Polar. Tamaña bofetada a la inteligencia humana, pues la presentación de empaques de mayor tamaño es una ventaja para los consumidores al adquirir mayor volumen de contenido en cada empaque, evitando así la visita más frecuente a los centros comerciales a adquirir el mismo producto que se consume muy rápidamente por contener los envases poco volumen del producto. El formato cantinflérico lo tienen con la mayonesa, los cauchos y la margarina. Es una estrategia del gobierno para esconder la verdadera guerra económica o economía de guerra propiciada desde el mismo gobierno, al desviar los dólares acumulados por el Banco Central de Venezuela a los bolsillos de funcionarios gubernamentales a través de testaferros con empresas ficticias mediante la figura de dólares preferenciales; restringiendo y hasta eliminando la venta de dólares a empresas del sector privado para la importación de materia prima destinada a la producción de bienes de consumo.
A dos años de haber iniciado el gobierno el uso de la expresión “Guerra Económica” como argumento para encubrir su fracaso como gerentes de la República, se ha observado progresivamente el resquebrajamiento de esa farsa, pues ni sus seguidores nunca se convencieron de ese falso argumento para dar explicación a la crisis económica. Pero el gobierno continuó con la desgastada mentira, aún cuando  éste subterfugio ya había experimentado su agotamiento, cansancio y rechazo en la sociedad civil.
Mientras continúa la corrupción con los dólares del BCV, con el presupuesto nacional y regional, la población ha seguido padeciendo los rigores de la crisis, comiendo mal, bajando el volumen corporal, niños que van a la escuela sin comer y sus hogares con las neveras vacías corriéndose el riesgo seguro de generarse una desnutrición generalizada sin precedentes, incremento de enfermedades, agotamiento de medicamentos en hospitales, en clínicas  y en farmacias. Esto ha ocurrido mientras el gobierno seguía con la sordera ante las propuestas de aplicar medidas económicas de emergencia y el cambio del modelo económico que ha llevado a los venezolanos a una mayor pobreza y extrema miseria.

CORRIENTE POLÍTICA “FABRICIO OJEDA”, CARABOBO, JULIO DEL 2016

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