El arte del soñador / Posturas de un diálogo

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Por Régulo José Santos

Trujillo

¡Qué insulto para el sisañoso que engendra lo marrullero¡ Ay quien embriagado de encono ensancha el falso testimonio, alguien que engaña con su señalamiento indecoroso de forma excéntrica propala el pensamiento maquiavélico.

!Descansaré bajo la estampilla rauda¡ Cualquier argumento suspicaz que disipe un sarcasmo requiere ser analizado con evaluación y certeza sin enmendar lo exánime, igualmente se hace referencia objetiva en cuanto al criterio filosófico que la equiparación del ánfora verás y racional, no resultan contradictorias menos destacar lo fuera de lógica.

Ah, hombre egoísta que niegas eufóricamente compartir la instrucción pedagógica con el compañero de estudio universitario tal vez pienses que jamás necesitarás del valioso aporte en lo personal.

Cuando el bizarrón cincela su desfachatez, ocasionalmente nadie se da cuenta de tamaño espectáculo bochornoso .

¿Cuál insignia identifica al individualista? Con cuanta vehemencia extrema afirma la ignorancia mas el garbo rapaz deduce sabiamente medita e interpreta en silencio la evidencia despejando lo grotesco que genera un berrinche desorbitante.

Para el antojoso y comilón, de manera presuntuosa induce a la mezquindad arguyendo lo jactancioso, ampara al disidente con atalaje desfigurado.