**Es necesario desmitificar
el papel que Chávez desempeñó en los acontecimientos del 4 de febrero de 1992
**La actuación de Chávez
el 4f reveló su falso compromiso con las ideas bolivarianas
Por Alirio
Gil
Miembro
del equipo del Movimiento Popular Democrático en formación, MPD, Venezuela, 23
de enero de 2018.
Indagaciones nos indican que la
insurrección del 4F fue La “crónica de una muerte anunciada” de los ideales que
lo motivaron. El papel de Hugo Chávez en el levantamiento militar del 4 de febrero
de 1992 predijo el desarrollo de los acontecimientos políticos que Venezuela
experimentaría en los siguientes 19 años. Recordemos que el país vivía en el
segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) una crisis ética y moral y
la pérdida de credibilidad en las instituciones políticas del estado
venezolano. Solo se tenía confianza en la iglesia y en segundo lugar una leve
esperanza en las Fuerzas Armadas. Se necesitaba con urgencia una luz en el
laberinto que pudiera renovar la fe y la esperanza del pueblo venezolano en la
democracia. Ya en las Fuerzas Armadas antes de 1992 se había desarrollado una
corriente ideológica con ideas bolivarianas basadas en la moral y la ética del
Estado vinculándose con grupos y personalidades de formación marxista como Kléber
Ramírez, José R Núñez Tenorio, entre otros, quienes aportaron sus ideas de una
democracia participativa como base de un programa o proyecto bolivariano.
Es muy sospechoso
que Chávez rompiera el acuerdo con los otros 4 comandantes en torno a la agenda
y la ruta a seguir ese cuatro de febrero. Chávez se desvió por la carretera
vieja de Miranda para alojarse en el antiguo Museo Histórico Militar, mientras
comandantes como Acosta Chirinos, Arias Cárdenas, Contreras Ortiz y Jesús
Urdaneta Hernández cumplían su misión logrando sus objetivos. Ésta fue la razón
por la cual Arias Cárdenas calificó de gallina a Chávez en su campaña electoral
por la presidencia de la República. Fuentes fieles a la verdad revelan que fue
sospecho que se diera una orden de desactivar las comunicaciones por radio lo
que le permitió a Carlos Andrés Pérez escapar a su captura, quedando frustrado
el objetivo principal de la asonada militar. Sospechoso es que Chávez se
hiciera aparecer ante los medios de comunicación como el líder de la
insurrección, cuando otros comandantes tenían el mayor quilate en ideología y
liderazgo. Se sospecha que Chávez manejó una agenda muy personal distinta a la
que tenían los demás comandantes. La crisis política de incredibilidad en la
democracia ameritaba que fuese catapultado un dirigente con carisma y dominio
de masas pero que a la vez fuese vulnerable y con poca solidez con los
principios bolivarianos que enarbolaba el movimiento que se había generado en
el seno de las Fuerzas Armadas Nacionales, Quizás Chávez contó con la
permisibilidad de miembros de la cúpula militar, prueba de ello es que el
Comandante General del Ejército conocía los movimientos de Chávez. Se especula
que algún agente de la CIA pudo haber diseñado tras bastidores el desempeño de
Chávez, sin que éste se diera cuenta o con su conocimiento. Hay antecedentes de
este organismo de EE. UU con Sadam Husein y Osama Bin Laden entre muchos otros
en todo el planeta, quienes después de ser respaldados por la CIA, se
voltearon.
Dando continuidad a su proyecto personalísimo,
una vez en el poder, Chávez ordenó a Jesús Urdaneta Hernández, Director
Nacional de la DISIP, a investigar todos los casos de corrupción administrativa
durante los pasados gobiernos, (presidentes, y gobernadores entre otros).
Urdaneta presentó un informe a Chávez, y éste lo subestimó ordenándole que archivara
en el Helicoide los expedientes para dejar sin efecto el plan de llevarlos a la
Fiscalía y tribunales. Ante esta posición controversial, Urdaneta renunció a la
Dirección Nacional de la DISIP y se dedicó a su vida personal. Éste episodio marcaba
la tendencia de Chávez de perdonar la corrupción con lo cual la alentaba y la
estimulaba en su gobierno, siendo que el castigo a la corrupción era uno de los
principios básicos morales y éticos del pensamiento y obra de Simón Bolívar. Hugo
Chávez, siendo presidente de Venezuela insistió al también comandante Joel
Acosta Chirinos a que aceptara ingresar al gobierno, pero éste le puso como
condición que se desentendiera de Diosdado Cabello, Francisco Ameliach, Jesús
Montilla, entre otros, Chávez negó esta petición y Chirinos presentó su
renuncia al Directorio Nacional del Movimiento Quinta República, MVR. No podemos
pasar por alto el invento de Chávez sobre el Juramento en el Samán de Güere en
el estado Aragua. Este juramento lo inventó Chávez argumentando que al pueblo
le gustan las leyendas y que había que hacerle creer también esta mentira.
Se puede concluir
que el desempeño de Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992 predecía el futuro
desarrollo de los acontecimientos políticos en Venezuela, con un incremento de
la corrupción, el dañino militarismo, ineficiencia, burocratismo, oportunismo y
la potenciación y ampliación de todos los males que ocurrieron durante la
cuarta república. Chávez no tuvo la convicción ni el convencimiento ni la
solidez ni compromiso de erradicar los vicios y males opuestos a lo que en
teoría motivaron el levantamiento del 4 de febrero de 1992. En apariencia y
audaz disimulo decía combatir la corrupción en su gobierno, señalando incluso a
algunos de sus funcionarios, pero en la práctica la estimulaba. Otro de sus
imperdonables pecados fue deslastrarse de principios bolivarianos y haber
adoptado esquemas caducados y sin revisión ni actualización de fracasados en
otros países como la expropiación de empresas, haciendas y todo medio de
producción de bienes y servicios que posteriormente fueron quebrados; al igual
que la ruptura de la autonomía del Banco Central de Venezuela y PDVSA con lo cual se inició la corrupción más voluminosa
de la Historia venezolana con los divisas petroleras, estimándose en 300 mil
millones de dólares. Además de esto, cambió el paternalismo imperial de EE. UU
por el chino y ruso, permitiendo la entrega de recursos minerales y la entrega
de nuestra soberanía nacional con la intromisión del gobierno cubano en las
instituciones del Estado venezolano, entre ellas, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
dictando pautas en dichas instituciones.
Su desempeño el 4
de febrero predijo lo que sería hoy la tragedia económica, política, social, moral,
ética y la grave crisis humanitaria de los venezolanos, convirtiendo a su vez a
sus funcionarios en la nueva oligarquía del PSUV y creando un gobierno
autoritario con una dictadura solapada y moderna con la degradación de las
libertades democráticas y derechos constitucionales. En La Constitución de la
República Bolivariana, CRBV, está plasmado en un 90% el bolivarianismo, pero
Chávez y su heredero político Maduro la han pisoteado y burlado, por tanto, no
había la necesidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente
supuestamente para hacer una nueva Constitución, además que fue ilegal,
fraudulenta e inconstitucional la forma como fue convocada e instalada sin ser
consultado el pueblo como lo establece la CRBV. ¿Cómo le quedan estas
revelaciones a la ceguera fanática e irracional de los disminuidos chavistas
que no terminan de zafarse del anacrónico sentimentalismo que dejó el
carismático, apóstata y embaucador Chávez? Informaciones filtradas desde
Miraflores revelan los ritos de santerías paleras calificadas de satánicas con
la secta cubana Babalawos practicadas por Chávez y Maduro. Le corresponderá a
la iglesia católica y a las demás iglesias protestantes y a todos los
venezolanos orar con frecuencia y sin descanso para expulsar el maleficio que
ha adormecido e hipnotizado a buena parte de los venezolanos a quienes han
desmovilizado y enajenado.
Un político que
destruya a su país en nombre del socialismo da la impresión de que fuese
catapultado por la cúpula de la ultraderecha y la CÍA (central de inteligencia
americana), con la finalidad de que nunca, nunca más los pueblos de América se
inclinen por el humanismo socialista que siempre ha promovido la verdadera
izquierda democrática, la que realmente ha luchado contra las
injusticias y contra los vicios de los gobiernos oligarcas, corrupción,
nepotismo, populismo, burocratismo, ineficiencia y oportunismo. A la
empobrecida y arruinada totalidad de venezolanos y a los millones de
desplazados por el hambre en calidad de refugiados en el extranjero les
corresponderá asumir el compromiso histórico de contribuir con la salida a esta
crítica pesadilla en que nos han metido.
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