Caracas.- No
es que Maduro sea un buen showman –en realidad no es bueno para nada- pero
tengo que admitir que el espectáculo que montó durante casi un mes con el
llamado “cono monetario”, al menos le sirvió para que los venezolanos se medio
olvidaran de la peor navidad que les ha tocado en toda su vida.
Claro, a través de una burla atroz, de
insistir en el viejo truco chavista-madurista de prometer algo relativamente
bueno, para terminar haciéndolo absolutamente malo, pero logrando siempre
engañar, estafar, tracalear, que es, sin duda alguna, el modus operandi
preferido de los socialistas y totalitarios desde que Marx los trajo al mundo.
Y al costo altísimo de que más y más
cientos de miles de personas -diría que millones-, se suman a la cruzada
nacional de que tienen que abandonar el poder cuánto antes y a costa de lo que
sea.
Pero no es detalle que preocupe mucho a
estas alturas del juego al “totalitarismo del siglo XXI”, el cual,
definitivamente, ya se despojó de todas las caretas y nos asoma su rostro
cruel, gorilesco y perverso… tal como es.
Si no, vean, si tienen tiempo, a uno de
sus representantes más conspicuo, al capitán Diosdado Cabello, en un
programucho de televisión que tiene los miércoles en la noche en el canal 8 y
que llama “Con el mazo dando”.
En realidad, es para darse banquete si
queremos preguntarnos hasta dónde puede llegar la mediocridad, el resentimiento
y el pánico a la ley en tan corto tiempo, a través de una sola voz y siempre
recordándonos: “!Soy bruto…¿ y qué? ”.
Pero con todo, creo que Cabello no le da
ni por la patas a su rival Maduro, quien no tiene empacho en dar a entender que
es una marioneta de Raúl Castro, de Néstor Reverol o Marco Torres y repite día
tras día, y semana tras semana que los billetes llegarán mañana, o que no lo
hicieron porque flotas de aviones de combate del capitalismo y los
imperialistas yanquis se lo impidió.
Y así avanza a Maduro, de show en show, de
ridículo en ridículo y, al parecer, sin darse cuenta de ello.
@MMalaverM
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