Sin caer en
sectarismo, dogmatismo y sin ánimo de parcializarnos con posiciones de
representantes de la vieja oligarquía en la Asamblea Nacional encarnados en el
grupo de los Cuatro de la MUD, creemos que el PSUV ha caído en subterfugios
utilizando el argumento ya agotado y sin
seriedad de un supuesto "desacato" asumido por la directiva del
parlamento.
Los tres diputados del estado
Amazonas no reconocidos por el CNE, y que fueron juramentados por la anterior
directiva de la Asamblea Nacional, y
posteriormente desincorporados del parlamento; ya de hecho no pertenecen
al cuerpo legislativo como diputados. El no haberse realizado un Acto formal de
des juramentación de esos tres diputados no le da ilegitimidad ni ilegalidad al
Acto de desincorporación.
A Ricardo Sánchez, durante el
ejercicio de la directiva presidida por Diosdado Cabelllo, no se le efectuó un
Acto solemne para ex juramentarlo como diputado de la MUD y juramentarlo como
diputado del PSUV; y así ocurrió con otros diputados que saltaron la talanquera
de sus partidos políticos durante lo que va de la Quinta República y durante la
cuarta, o por haber abandonado su curul. El desacato es una tesis que se cae
por su propio peso, pues solo es un argumento sesgado utilizado por el gobierno
a través de su en tentáculo en el TSJ
para seguir torpedeando y saboteando el accionar de la Asamblea Nacional.
La MUD por su parte, cometió un
error al incorporar a esos tres diputados sabiendo que el PSUV y su gobierno aprovechan
todos los formalismos para aferrarse al poder. La cúpula de buitres del PSUV no
son "niños pecho" pues vienen de la vieja escuela de AD y COPEI donde
aprendieron las artimañas para mantenerse en el poder durante 40 años.
Quien sí ha estado en desacato al mandato
constitucional es el CNE por haber retardado y evitado la repetición de las
elecciones en el estado Amazonas para elegir los representantes de ese Estado
ante la Asamblea Nacional. En desacato está el CNE y el TSJ al poner trabas al
referendo revocatorio argumentando que un porcentaje de firmas para solicitar
el referendo eran de menores de edad, muertos y no inscritos en el Registro
Electoral. Este argumento también se cae porque en el acto de recolección de
firmas acudieron oleadas de militantes del PSUV y funcionarios del gobierno usurpando
identidades de menores de edad, desaparecidos y no inscritos en el Registro
Electoral. Lo más importante era la validación del gran porcentaje de firmas
exigiendo el referendo revocatorio al mandato de Nicolás Maduro. En desacato
está el Poder Ejecutivo al no darle el ejecútese a la Ley de Cesta Ticket para
los jubilados y pensionados, la Ley de incremento salarial a los maestros, la
Ley de Producción, la Ley para formalizar la propiedad de las casas y
apartamentos y otras leyes aprobadas por la actual Asamblea Nacional. En desacato está
el gobierno por no permitir las elecciones de gobernadores, alcaldes y
concejales en los lapsos establecidos por la CRBV. En desacato está Maduro por
no haber rendido cuentas de su gobierno ante la Asamblea Nacional. En desacato
está el gobierno ante innumerables actos de corrupción administrativa de sus
funcionarios civiles y militares. En desacato está el gobierno al permitir la
apropiación ilegal de divisas empobreciendo a la población venezolana. En
desacato está el PSUV y gobierno ante el pueblo al pisotear la CRBV y desviar
el proceso bolivariano original, adoptando un capitalismo de Estado
plutocrático semejante al de la cuarta república.
Estos desacatos del Poder Ejecutivo,
Poder Electoral y Poder Judicial y la complicidad del Poder Ciudadano con el
gobierno ponen en duda el carácter democrático del actual sistema político de
Venezuela. Lo que existe actualmente en nuestro país es una caricatura de
democracia al servicio de una nueva oligarquía, más parecido a una dictadura
solapada, eso lo demuestra la intención del gobierno de liquidar toda
posibilidad de efectuar elecciones por el temor de perder todos los cargos de
elección popular.
JHONNY AGUILAR, SECRETARIO JUVENIL DEL MOVIMIENTO POPULAR DEMOCRÁTICO,
MPD, CARACAS, 07 DE ENERO DE 2017.
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