PROF. LUIS SOTO
PIRELA
Presidente de APROJUPIUTC-CABIMAS
C
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omparar
los dirigentes sindicales venezolanos del año 1937 con los dirigentes
sindicales Bolivarianos del año 2015, es como comparar el cielo con la
tierra. Aquellos que se iniciaban en el
mundo sindical, sin ninguna experiencia, orientados solamente por las ideas
marxistas que llegaban de Europa, entendieron perfectamente que la lucha
sindical es un movimiento de la clase trabajadora, en busca de los beneficios
frente a un patrón que siempre estará a la defensiva.
Estos
trabajadores en esa oportunidad estudiaron las ideas plasmadas por los
escritores soviéticos y vieron la importancia de los sindicatos, que por cierto
fueron los principales agitadores en el proceso revolucionario de la Rusia
Zarista, Lenin llegó al poder cabalgando sobre las figuras de los sindicatos en
el año 1917, de allí aquel famoso grito: “Proletarios del mundo uníos”, los
obreros de las décadas del 30, 40 y 50
escribieron la historia del movimiento sindical venezolano, la huelga
petrolera del año 1937 y la del año 1950, demostraron la unidad sindical,
derrotando a los esquiroles o
rompehuelgas pagados por las Compañías Petroleras para quebrar la unidad de
los trabajadores, fue la era de echar las raíces del sindicalismo venezolano.
Hoy cuando
han transcurrido más de 80 años de aquella gloriosa gesta, llevada a cabo por
esos trabajadores, en su mayoría analfabetas, nos encontramos con seudo
dirigentes profesores universitarios, socialistas, con maestrías y doctorados,
revolucionarios, seguidores de Marx y de Lenin, también empleados
universitarios, todos alineados en la revolución socialista venezolana,
proletarios por definición pero burgueses por actuación, dirigiendo los
sindicatos del gobierno y haciendo “maromas sindicales” para sacar del apuro a
su gobierno manirroto, que dilapidó un barril de petróleo a 100 dólares durante
casi 10 años y hoy pretende justificar un “apretón de cinturón” para los trabajadores universitarios, cuando
ha sido espléndido con los militares y otros ministerios. Estos seudo dirigentes no han aprendido la
lección de los obreros analfabetas de los años 30, salen a defender al gobierno
cuando su trabajo es defender a los agremiados, sepan bien los trabajadores de
la educación superior, quienes son sus verdaderos sindicalistas, no podemos
seguir apoyando a los tránsfugas
sindicales, hay que señalarlos con nombre y apellido.
TELEMACO FIGUEROA Y CARLOS LÓPEZ ,
salen a decir que el II Contrato Colectivo introducido por la Inter Gremial
Universitaria, es un Contrato muy oneroso para el gobierno, que carajo son
ellos entonces, no firmaron conjuntamente el Proyecto de Contrato Colectivo introducido,
hasta cuando aceptamos esta falta de seriedad, lo que quieren es vender una vez
más el Contrato Colectivo. Hagamos un llamado a la reflexión a todos los
trabajadores del sector universitario, vamos a luchar por las mejores
reivindicaciones, este II Contrato Colectivo está apegado a los índices de
inflación de los últimos años, no podemos desmayar por culpa de los ESQUIROLES Y VENDE CONTRATOS de nuevo
cuño. TELEMACO FIGUEROA Y CARLOS LÓPEZ, no
son la última Coca Cola del desierto, aquí hay mucha tela que cortar, sigamos
adelante con nuestra Contratación Colectiva.
Tienen
la palabra los otros sindicatos que firmaron, FAPUV Y FENAPROJUPICUV, somos garantía de
respaldo. En la Unión esta la fuerza.
LOS LOGROS NO SE MENDIGAN, SE CONQUISTAN
ES PREFERIBLE PASAR HAMBRE DE
PIE, QUE COMER ARRODILLADOS
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