PROF. LUIS SOTO PIRELA
PRESIDENTE DE APROJUPIUTC
Estimados trabajadores del IUTC, estamos
en presencia de la oportunidad más grande de nuestra vida laboral, tenemos en
nuestras manos la decisión de tomar el camino REVOLUCIONARIO o seguir esperando las MIGAJAS que reparte el patrón
cada cierto tiempo a los súbditos que religiosamente visitan el templo. El II
Contrato Colectivo recoge de manera nítida y clara las necesidades de todo el
conglomerado de trabajadores de la educación superior, no existe en este
momento un documento más completo desde el punto de vista sindical, que señale
con claridad las injusticias que se han venido cometiendo, que las hemos permitido, contra el sector
educacional universitario, en este II Contrato Colectivo se recoge, desde el
interés del mismo gobierno de firmar un solo Contrato, no olvidemos que la idea
inicial de hacer un solo Contrato fue iniciativa de las autoridades
educacionales del país, pasando por los incrementos de sueldo que obliga la inmensa
inflación que ahoga a los venezolanos, la asistencia social a los trabajadores
y a sus familiares, el mejoramiento profesional, sobre todo de los activos, la
cultura, el deporte, la salud, en fin, todo lo relacionado con el mejoramiento
de las condiciones de trabajo está contemplado en el II Contrato Colectivo, no
podemos dejar ahora sin el respaldo unitario, a ese esfuerzo titánico de las
organizaciones sindicales para preparar el documento en cuestión, que hoy nos
asiste el deber de defender frente a cualquier intento de descalificarlo, las
organizaciones signatarias merecen el reconocimiento y el respaldo después de
tanto esfuerzo para presentar este Contrato que recoge las necesidades de todo
el sector universitario.
No es el momento para debilidades,
tampoco es tiempo de ideologías, las necesidades de comer, vestir, educar,
vivienda y bienestar para la familia, es igual para todos, las doctrinas y las
ideologías sirven para orientar políticamente a la sociedad, pero el trabajo,
la vivienda, la comida, la seguridad, la producción de bienes y servicios, la
educación y hasta la familia, necesita de un pragmatismo que garantice
resultados de manera inmediata, no podemos pasar 10, 15 ni 20 años esperando
que lo filosófico, lo ideológico y lo doctrinario nos den de comer, las
necesidades nuestras son inmediatas y una forma de buscar sus soluciones es
uniendo los esfuerzos y empujando el carro en la misma dirección y sentido. LLEGÓ LA HORA DE LAS DEFINICIONES,
¿Queremos o no queremos las reivindicaciones que están contempladas en el II
Contrato Colectivo? ¿A quién protegemos eludiendo o negando el apoyo a la
lucha?, ¿Quién nos garantiza que sin defensa, la firma del Contrato con las
mejoras planteadas está asegurada?, recordemos que en LA UNIDAD ESTÁ LA FUERZA,
quienes están en el gobierno no son los trabajadores de la educación superior,
por lo tanto, no tenemos acceso a compras con preferencias en supermercados,
vuelos al exterior, cupo expedito a CADIVI, compra de artículos importados,
medicinas, acceso a la repartición de viviendas, vehículos, línea blanca, aires
acondicionados, etc. La lucha debe estar dirigida a respaldar
nuestros sindicatos, esos son la garantía de nuestra defensa, nadie desde el
gobierno va a ayudarnos a conseguir las mejoras que merecemos, todos aspiramos
tener mejores ingresos, esta es la oportunidad para que tú mismo te ayudes, no
esperes que los demás luchen por ti, tu familia y todo tu entorno depende de lo
que tu hagas, después no le eches la culpa a nadie.
LOS
LOGROS NO SE MENDIGAN, SE CONQUISTAN
ES PREFERIBLE PASAR HAMBRE
DE PIE, QUE COMER DE RODILLAS
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