Alicientes
de un diàlogo
RÈGULO JOSÈ
SANTOS
Trujillo
A
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manece el
centinela bajo la lumbre de plata entre arcos y barbechos con olor aliciente
más trozos frondosos, besos disueltos en agua sonora que se diluye al
viñedo, áurea tropical cuan circula por la canaleja frágil, ahí se turba ante
lo profuso del talón meticuloso con marejadas dúctiles.
¡Retazo de cartones decorados en espumas!
Crepitar de fogatas
Crepita la
fogata hasta el rodal ahí ruge y pernocta la grácil melodía donde
labora quien madruga cuando se entona el metal de bronce solaz.
Luz
opalescente que acaricias el frío coagulado en densidad nublosa,
campanario silvestre que asimilas al templo acuariano.
¿Qué hice con la mocedad?
Chareo de pendones
Salgo calle
arriba y abajo sin soponcios, tiendo a charear los pendones de oro
arrinconados en la pipa coruscada, abalanzar los numerosos señuelos que ofuscan
los plantes garantes de generar tertulias de unidad y de tal forma se abran espacios de progreso y desarrollo nacional.
¡Capitalismo
arengando socialismo!
¡Na’ tan buena compae con esa jerga que caray!
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