EPITASIS DE UN
DIÁLOGO
RÈGULO
JOSÈ SANTOS
Trujillo
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Ll
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ueve levemente sobre el valle de Los Mukas y sobre la ciudad de las
7 Colinas, sale el sol exponiendo su luz hilarante de mocedad, caen los
rocíos son sutileza y la brisa los achaparra cobijando el pétalo se
sonrosa la hojarasca.
Retorna el humo exótico ante la zona verde allí se estrujó el anzuelo y desapareció
la ñinga fausta; mientras, la garza que se anida en la bahía sube a rozar con
el muro de pedregal.
Indago una silueta humedad entre los cauces el abejorro, heló fluctúa la
fontana, se mueve el arco yerto sobre la ilación marina, divagan los
jejenes al vaho caldeado en linfas que columpian linderos.
¡Ah! Grito de dolores que cincela los breñales con haces de leña, se
remoja la antorcha cual sustenta la paz y el remedio que aúpa un corazón desconcertado
!Error de
cálculo humano!
Los adolescentes
disipan varios bastones de vero
–sorteo una locha o
un centavo
- ¿Qué euforia elemental padece el alma soñadora como pez que nada en el
agua.
Cuán bonanza fiarola la orquídea blanca que se soterra
bajo el atalaya saleroso.
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MURALES DE UN DIÁLOGO
RÈGULO JOSÈ SANTOS
Trujillo
D
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ormitas bajo la silueta del arbusto que nos vio nacer, crecer y perecer e
ahí esculpimos el mural criollo con diversidad de figuras decorativas más no
culmina la jadeante magia esparcida en cada rincón del cimiente familiar.
Espacio bucólico
Cultivé flores por el contorno bucólico, rocé con el pétalo que se
aromatiza entre los colores expuestos a la franja tenue, acantilado numeral que
acotas la lámina fiorella allí donde acampan los pigmentos compuestos de
rocíos fragosos.
¡Quienes desisten de abalanzar barruntos!
Acaece la elegía versada en diversos tropos que complementan la viñeta
narrativa y descriptiva, en cuanto a la hipérbole, metáfora y otros elementos
que embellecen su temática. Invito a viajar tras el mundo poético donde se
contempla un paraíso mágico.
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