LUIS
SOTO PIRELA
SEC.
GENERAL DE ACCIÓN DEMOCRÁTICA
MUNICIPIO
CABIMAS
CORREO luis_soto_pirela@hotmail.com
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os militares han tenido en este país los
mayores privilegios que venezolano alguna haya tenido, ellos se rigen por leyes
especiales, tienen sus propios Tribunales, no sufren las consecuencias políticas
de los cambios de gobierno, los ascensos son religiosamente aplicados a la
buena conducta, estudios y al tiempo de servicio, la obediencia a los
superiores y el cumplimiento de las órdenes es una norma inflexible, quien la
viole es castigado de manera contundente, su uniforme es muy respetado por los
civiles, entendiendo que ellos son los hombres que nos defienden de los
enemigos externos y peligros que puedan correr nuestras vidas, tienen sus
exclusivos Círculos Militares, con cantinas, restaurantes y hoteles, tienen una
institución que les suministra alimentos, útiles del hogar, bebidas, ropa,
uniformes, zapatos, licores y variada mercancía, tienen su propia Caja de
Ahorros, Universidades e Institutos Universitarios Especiales, urbanizaciones
para el albergue de sus familias. Los militares han tenido siempre el respeto y
las consideraciones de la ciudadanía, los políticos han sido respetuosos de las
decisiones tomadas por los militares en el resguardo del orden público y la
defensa del Territorio Nacional, ellos tienen el uso exclusivo de las Armas de
la República, sus cuarteles son fortalezas inexpugnables para los civiles, sus
hijos y otros familiares tienen prioridad para el ingreso a la Escuela Militar
y otras prerrogativas que se me escapan al momento.
Sin embargo, parece ser que no están
conformes con todo el privilegio que les brinda el uniforme militar, ahora
pretender participar con los mismos derechos de los civiles en el terreno
político, aspiran conducir grupos que respalden opciones a cargos en el
gobierno, pertenecer a movimientos electorales y hasta ser militantes de
partidos políticos, se atreven a pronunciarse en favor de tendencias
electorales, se olvidan que los civiles confían en ellos para cuidar los
procesos electorales, los Altos Mandos
de la Milicia reclaman el derecho a participar en la política, que cosa
más absurda, no entienden que su función primordial es de equilibrio y respeto
a la aplicación de las Leyes de la República. Cómo van a participar en política
si ellos son los que monopolizan el uso de las armas de la República, es que
acaso se puede intervenir en un mitin con una “Pistola” o una “Ametralladora” a
la disposición del orador o del asistente a la concentración, quien puede poner
sus ideas libremente frente a alguien que dirige un cuartel, comanda una
compañía o guía una patrulla militar, cómo un civil puede sin presiones
discrepar de un hombre armado, si hacemos comparaciones entre un militar y un
civil actuando en política, nos encontraremos con la más inexplicable situación
de ventajismo que nos haya dado la historia política de este país. Si la cosa
sigue así, entonces tendremos POLÍTICOS
con PISTOLA.
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