PROF. LUIS SOTO PIRELA
Email: luis_soto_pirela@hotmail.com
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uienes
viajamos por el interior del país, nos hemos dado cuenta de los cientos de
miles de apartamentos sin terminar, y por supuesto sin entregar, que tiene el
gobierno disperso en los alrededores de las ciudades. En Maracaibo,
Barquisimeto, Valera, Maracay, Valencia, Cabimas, Caracas por señalar los que
he visto, todos se corresponden con la “Misión Vivienda”, en cada una de las
ciudades donde existen estos apartamentos sin terminar, también existen cientos
de miles de compatriotas esperando que le cumplan con el ofrecimiento hecho en
las campañas electorales, las listas de personas esperando su apartamento son
muchos más que los apartamentos en cuestión, a todos los aspirantes les enseñan
el grupo de viviendas pero lo que no saben es que no hay para todos.
Ahora
revisando los aspectos relacionados con los grupos humanos que pretende el
gobierno ubicar en los interminables apartamentos, es fácil deducir el caos y
la anarquía que los mismos van a producir en las relaciones de las personas que
allí habitarían, solo imaginarse las necesidades que se crearían alrededor de
esas comunidades, tales como los servicios de aseo, mercado, iglesia, parques,
electricidad, seguridad, educación, farmacia, recreación y pare de contar, no
todos estos servicios están contemplados en la construcción de estas
urbanizaciones.
Para
hablar solamente de algo que conozco como es la educación, me preocupa donde
estudiarían esos niños que sus padres serán ubicados en esas viviendas, he
observado que muy pocas instalaciones educativas existen entre los apartamentos
sin terminar, parece ser que los planificadores le han dejado el servicio a los
institutos educativos más cercanos al complejo de viviendas, técnicamente para
mil viviendas familiares se necesitan por lo menos 4 Preescolares, 2 Escuelas
Básicas y 1 Ciclo Diversificado.
En el
primer gobierno de CAP se promulgó una Resolución que obligaba a las
urbanizadoras tanto públicas como privadas a construir institutos educativos
dentro de las urbanizaciones que desarrollaban, el INAVI fue el primero en
cumplir con ese requisito de allí la gran cantidad de institutos educativos en
esas urbanizaciones.
Así como
la educación, también se deben construir, dispensarios, zonas comerciales,
casetas policiales, zonas verdes, ampliar el potencial eléctrico, drenajes,
zona de estacionamiento, parques, salón de reuniones, tanques de agua,
etc.
Lo que
estoy señalando no es por criticar la “Misión Vivienda” que es una obligación
de cualquier gobierno, lo que preocupa son los problemas que se derivan de esas
construcciones desordenadas, solo por el hecho de mantener o crearle una
esperanza a la gente humilde que ante la posibilidad de que le asignen una
vivienda, entrega su respaldo sin pensar en problemas que escapan a su
análisis.
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