Pese al espectacular nocaut a Pacquiao,
Juan Manuel Márquez aún no decide si se retira o no; asegura que la
inteligencia fue lo más importante en la pelea
Alejandro Rodríguez/Enviado
LAS VEGAS/lunes, 10 de diciembre de 2012 | 06:00
alejadro.rodriguezd@eluniversal.com.mx
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n nocaut de seis millones de
dólares garantizados. Eso es lo que en el terreno monetario le representará a
Juan Manuel Márquez (55-6-1, 40 KO) el ya antológico cloroformo que le propició
a Manny Pacquiao (54-5-2, 38 KO) la noche del sábado, en la cuarta afrenta
entre estos dos púgiles.
El proclamado Campeón de la
Década por la Organización Mundial de Boxeo (OMB) no descarta un quinto
enfrentamiento contra el filipino, ni su retiro definitivo.
"No sabemos qué viene. Por
lo pronto vamos a descansar, vamos a disfrutar el triunfo con la familia y toda
mi gente allá en México. Ya después platicaremos con la familia para decidir
qué hacemos", comentó Márquez instantes después de haber bajado del ring.
Según reveló Todd DuBoef,
presidente la promotora Top Rank (que representa a ambos pugilistas), Juan
Manuel Márquez tendría garantizada una bolsa de tres millones de dólares, a los
que se sumarían otros tres, como mínimo, por concepto de las ganancias del pago
por evento (PPV). Una cifra muy inferior para el perdedor de la noche que, con
las ganancias del PPV, tendría asegurados
26 millones de dólares.
Pero es un dato que no le preocupa
al pugilista capitalino. Su satisfacción por vencer a Manny es lo más
importante en su carrera.
"Dicen que más vale tarde
que nunca. Para mí es una gran alegría y emoción que todos estén celebrando. Me
hubiera gustado estar con las personas que llegaron al Ángel de la
Independencia para haber festejado con ellos", comentó El Dinamita.
Para Juan Manuel, este cuarto
combate contra Pacquiao, que se definió por nocaut en el último segundo del
sexto round, representa la mejor bolsa de su carrera. Además de la paga,
Márquez saborea el que se le haya hecho "justicia", pues considera le
fueron robados los triunfos en las anteriores tres afrentas.
"Estamos contentos con esta
gran victoria. Me siento feliz. Ahora sí nos hizo justicia la revolución,
justicia divina. La verdad es que esto es gracias a la preparación, gracias a
todo el trabajo que hemos hecho, mi equipo de trabajo, mi familia y todos lo
mexicanos que nos estuvieron apoyando todo este tiempo", destacó.
Al ser cuestionado si aceptaría
una quinta batalla contra el tagalo o un segundo enfrentamiento contra Floyd
Mayweather Jr., Márquez no quiso tomar una postura concreta. Más bien
pidió que le dieran tiempo para
disfrutar del triunfo. Un memorable nocaut que soñó en varias ocasiones y que
lo volverá inmortal.
"En ese momento, sobre el
ring, lo único que queríamos era que el réferi ya me levantara la mano y, de
alguna manera, terminar la pelea sin duda alguna. Ya estaba a punto de
retirarme pero, como lo vengo diciendo, fue justicia divina. Y hasta que nos
hizo justicia la revolución", reiteró.
Después de cuatro meses y medio
dedicados a esta batalla, Márquez sólo quiere estar con los suyos. Pero ahora
en su bolsillo se abonará una ganancia millonaria que lo hará meditar si
posterga un tiempo más el retiro definitivo.
"La inteligencia fue lo más
importante y por eso sacamos el triunfo. La inteligencia en el boxeo es
crucial", puntualiza el millonario vencedor.
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