No me quito la gorra y punto
Iván Olaizola
D’Alessandro
Los nazis mataron millones de judíos. El dictador de Irán quiere
eliminar del mapa a Israel. Usted es amigo íntimo de él. ¿Quién es el nazi?
Le salió respondón el joven. Ya lo decía yo, el flaco puede que
tenga cara de… pero no es. En serio, pienso que la actitud asumida por nuestro
candidato, el candidato de la democracia venezolana, es la correcta. La actual
constitución de la república, la mejor del mundo según el teniente coronel
felón y la más violada por él mismo, establece en uno de sus artículos, el 350,
que nosotros, el pueblo, de forma individual o grupal, “desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que
contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los
derechos humanos”. Y eso simplemente es lo que ha hecho el candidato
Capriles. Esa decisión del CNE no tiene ninguna fundamentación jurídica, sólo
obedece a un capricho del presidente saliente tomado como una orden por el
cuerpo que se supone imparcial y árbitro del proceso electoral.
Y ya era hora de que alguien se amarrara los pantalones y se
acogiera a lo que dispone el artículo constitucional arriba señalado. Cuántas
violaciones a la constitución y leyes han cometido los distintos poderes del
Estado, principalmente el jefe del poder ejecutivo, en detrimento de los
derechos de los ciudadanos y especialmente en contra de los derechos de quienes
hacen oposición en este país. Y hemos tenido que calárnoslas, sin chistar,
porque los tribunales, en las oportunidades en que se hacen reclamaciones bien
fundamentadas jurídicamente, sus decisiones son totalmente parcializados a
favor del gobierno y así igualmente actúa la que debería ser la defensoría del
pueblo. Por tanto la actitud de Henrique Capriles no es un desconocimiento al
CNE, como intenta hacer ver el gobierno no, se respeta al árbitro electoral
pero no a las decisiones ventajistas que los 4 rectores del PSUV quieren
imponerle al candidato que ya a estas alturas de la contienda está abiertamente
liderando las encuestas. Y eso mete miedo, da del morado. Es mucha la maldad
hecha al pueblo y a la nación como un todo, que aterra perder el poder. Pero lo
van a perder.
Mientras el CNE se trasnocha por una gorra, el
candidato-presidente saliente, se da banquete haciendo lo que le viene en gana.
Todos los medios públicos en campaña permanente a su favor. Todos los recursos
del Estado a su disposición. Cadenas tras cadenas, varia veces al día, para
insultar al candidato de la democracia venezolana, para agredir a su familia,
para amenazar a los funcionarios públicos y a sus propios seguidores, para
inaugurar nuevas promesas. Todo acto es bueno para hacer campaña. Y el CNE
buscando la gorra. Hasta la medalla de oro del esgrimista guayanés se la cogió
para él y hacerle campaña al “deporte socialista”. Que riñones ex presidente.
Deje de mentirle al pueblo. Ya todo el país se dio cuenta de su farsa. Nadie le
cree en esos golpes de pecho, en ese crucifijo que afrenta cada vez que lo saca
y lo besa, el beso de Judas. Usted no cree en milagros, usted no cree en Dios,
usted solo cree en Fidel.
Como recomendación final le aconsejo que vaya conformándose con
la medalla de plata el 7 de octubre, pero de todas maneras cuídese de Chirinos,
no sea que se le cuele por los palos y lo mande al bronce.
Iolaizola@hotmail.com
@iolaizola1
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