Luis Soto Pirela |
Ante semejante situación no nos queda otra alternativa que recurrir a la comunidad venezolana, a todos aquellos ciudadanos que no comparten esas políticas erradas del gobierno para que juntos comencemos a organizar la resistencia, una resistencia que debe garantizar la protesta permanente y defensa de todos nuestros derechos violados, no podemos permanecer impasibles ante semejantes vejámenes, muchos venezolanos que apoyan al presidente no han recibido ni la más mínima atención a sus planteamientos, quienes se quejan por no recibir atención son acusados de escuálidos y pitiyankees, son execrados por los círculos del gobierno y son perseguidos por diferentes medios. Observamos como muchos venezolanos ante el miedo y el terror que impone un gobierno autoritario y violador de la constitución, permanecen en el limbo dejando que las cosas sigan el curso que los afectos al gobierno y el presidente quieran imprimirle.
Hacemos un llamado a todo el pueblo venezolano, a las fuerzas vivas del país, a los estudiantes, obreros, profesionales, mujeres, jóvenes, fuerzas armadas, productores, artistas, dirigencia política, a todos los sectores, alerta siempre alerta, la patria nos necesita. A llegado el momento de las definiciones donde padres e hijos, hermanos, primos, toda la familia debe estar unida, el problema del país nos afecta a todos, aquí nadie se va a salvar de la catástrofe, recordemos las bondades de la democracia, todos tenemos las mismas oportunidades, todos podemos llegar al gobierno, la oposición puede gobernar, los recursos del estado son para todos los venezolanos, los ciudadanos pueden demandar al gobierno y tienen derecho a un juicio imparcial, la corrupción se castiga y se denuncia sin ningún prejuicio, el derecho al trabajo, a la libre expresión y de información, una educación abierta a las ideas, sindicalización, contratación colectiva, libre circulación por todo el territorio, respeto a la propiedad privada, libertad de asociación, en fin; en democracia se respetan todos los derechos constitucionales y los acuerdos internacionales. ¡PUEBLO DESPERTAD!
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