La oligarquía del PSUV maquilla la crisis mientras el pueblo agoniza en medio de la hambruna



*** La FANb debe recuperar su honor desobedeciendo al G2 cubano

*** La oligarquía tradicional fue sustituida  por la nueva oligarquía corrupta y dictatorial del PSUV a costa del empobrecimiento del pueblo

Por Alirio Gil
Miembro de la dirección nacional del
Movimiento Popular Democrático (MPD)
Venezuela, 11 de junio de 2018.

Los venezolanos quedan estupefactos ante el exagerado cinismo, hipocresía y manipulación del discurso de los diversos voceros del gobierno oligarca del PSUV. Impotentes quedan sin saber llorar o reír al escuchar las mentiras y la demagogia gubernamental.
No se sabe quién o qué ha hecho más daño a la población inculcándole pasividad y miedo ante el poder represivo del gobierno. Hay cuatro factores que han incoado temor en los venezolanos: 1) la aparente influencia satánica de los rituales de los babalaus  practicados en Miraflores, 2) el trabajo de espionaje e inteligencia del G2 sobre las FANB, organismos policiales y demás instituciones del Estado; 4) la avasallante publicidad de la oligarquía del PSUV en los medios de comunicación, falseando la realidad y maquillando las horrorosas condiciones de vida a las que han llevado a los venezolanos, y 5) la atomización y los errores tácticos cometidos por la MUD.
Según el marketing, para que un empresario tenga éxito y pueda obtener jugosas ganancias, debe gastar 1 bolívar por cada 100 en la elaboración de un producto comercial y 99 bolívares en publicidad, por muy malo que éste sea. Los oligarcas del PSUV por cada 100 dólares gastan 1 dólar en la importación de un producto y desvían 99 hacia la corrupción administrativa, con testaferros mediante empresas de maletín, y en la avasallante y tormentosa publicidad para mentir. Sustraen los dólares del BCV y los colocan en el mercado negro a precios exorbitantes (hoy 2.000 Bs por dólar), para luego obtener gigantescas ganancias. Al no poder comprar dólares en el BCV, los empresarios se ven obligados a comprarlos en el mercado negro para importar insumos, materia prima y repuestos. Esto ha provocado la quiebra de más de 4 mil empresas en el país por no poder comprar dólares ni en el BCV y menos en el mercado negro. A esto se le suma la continua expropiación de empresas y haciendas que luego son quebradas por funcionarios del gobierno. Ésta es la verdadera guerra económica creada por el gobierno en 20 años.
La publicidad del gobierno ha cumplido la máxima de Joseph Goobels: “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”. La propaganda ha adormecido en cierto grado la conciencia de una cantidad de venezolanos, maquillando la crisis, disfrazándola con el invento de una falsa guerra económica del sector privado, ofreciendo al pueblo falsas esperanzas de progreso y prosperidad, y adulterando las cifras de participación en las elecciones, haciendo creer que Maduro ganó con 6 millones de votos, cuando en realdad obtuvo 1.811.220 votos, es decir 9% del total de 20 millones de inscritos en el Registro Electoral. Maduro y su oligarca gobierno se ha ganado el apodo de maquillador y cosmetólogo de la crisis. Pero además de la propaganda mentirosa, Maduro ha destrozado la moral de la FANB al permitir que oficiales militares del G2 cubano avasallen a nuestros oficiales para ponerlos dócilmente al servicio de los intereses económicos y políticos de la oligarquía psuvista y de Cuba. ¿Dónde está el honor, el bolivarianismo, la dignidad y el amor patrio de la heroica institución castrense (Ejército, Marina, Aviación y GNB), mientras el pueblo muere de hambre? Ni siquiera un mínimo gesto de desagrado o un simple desacuerdo ha manifestado públicamente la institución castrense ante el oligarca gobierno, no solo por las penurias que está pasando el pueblo, sino por las humillaciones a que son sometidos por militares cubanos. La FANB debe exigir la recuperación de su institucionalidad, su honor y la restitución de la democracia.
Otro factor que ha generado pasividad e indiferencia en el pueblo ha sido la participación de los colectivos armados y pagados por el gobierno para arremeter y reprimir las manifestaciones pacíficas del pueblo con la complicidad de miembros de la FANB, PNB, SEBIN y GNB. Respecto a la aparente influencia adormecedora que originan los ritos demoníacos de los babalaos sobre la conciencia de los venezolanos, dejamos ese criterio  a la interpretación del pueblo quien deberá ponerse en oración permanente para combatirlos. Apelamos a la religiosidad y al resurgimiento de la dignidad y honor de nuestro pueblo y de nuestra FANB para expulsar los demonios neocolonialistas de la dominación cubana y el nuevo colonialismo económico de China y Rusia quienes hacen estragos con nuestros recursos minerales. De ésa forma quedará derrotada la codicia de políticos resentidos convertidos en la nueva oligarquía del PSUV.
Compartimos las propuestas que varios países latinoamericanos presentaron ante la OEA, de efectuar elecciones generales en Venezuela o llamar al pueblo a un plebiscito para decidir si quiere o no que Nicolás Maduro continúe en el poder, pero siempre y cuando se cambie el actual Consejo Nacional Electoral, CNE, por otro que sea neutral, imparcial, transparente y probo para que convoque a una de esas dos alternativas y dar una solución pacífica y democrática a la crisis.

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