El arte del soñador



Ademanes de un diálogo



Por Régulo José Santos
Valera


C
ontigo luz de vida oreada se apertura la fisura que roza hasta el fin, en la boca y el suspiro intimo cicatriza la herida, aún retorno de lo que miro como la única flor sin huellas cruzo las curvas del viento y el barro.

SENTIMIENTO MÁRTIR
Mas afuera que adentro nadie es ceniza en la sombra, así sea después de dormitar con el sentimiento mártir sobre los labios saboree la exquisitez de su vino.

¿Cuál es el terreno donde se granjea al llegar Venus?
Conocí la copa del alma cuando la rama se torció, con una mirada aprendí a oír  el pregón mezclado arena del desierto, ofrecí equiparancia al sitio de refugio entre el ademán suntuoso.

SONRISA BRIOSA
Palabra que fenece al escueto virulento, evidencia de silencio en precaria lance, suspiro ocre en la sonrisa briosa, soy lo que quiero ser, una inferioridad trasparente se deduce al encuentro espontáneo y la espera en velo exasperado tal vez diciendo no con un puño nulo, donde por reflejarla al parecer todo es mentira más que acariciar la ausencia esfumada para volver un rato en temporada primaveral.

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