Con un diálogo sin una agenda previa y a espaldas de la sociedad civil, todo seguirá igual



D
efinitivamente el gobierno de Maduro no quiere rectificar ni cambiar el rumbo equivocado que tomaron desde 1999. Un diálogo entre los que han acabado el país en 57 años no tiene sentido. El diálogo no debe excluir a la sociedad civil, entre ellos a los sectores sociales productivos, economistas y demás profesionales del área económica, que no estén comprometidos ni con el gobierno-PSUV ni con la MUD.
Ante el fracaso del Decreto de Emergencia Económica Nacional y el Estado de Excepción, y ante la demagógica y la falsa expectativa del decreto de creación de la Misión de Soberanía y Desarrollo Económico para un supuesto abastecimiento soberano, y ante el insistente empeño de continuar dándole participación a los militares, que han demostrado ser también ineficientes y falta de probidad como los civiles del gobierno; se hace urgente que se efectúe un verdadero diálogo con la representación de toda la sociedad civil.
 Y ese diálogo debe incluir también a los demás partidos políticos que no pertenezcan ni al chiripero de la MUD ni al chiripero del PSUV para que ese diálogo sea productivo con soluciones integrales en lo económico, social, político, ético y moral. Proponemos una emergencia integral y general que incluya la creación de una comisión de alto nivel profesional, ético y moral proveniente de la sociedad civil que investigue las cuentas del Banco Central de Venezuela, de la extinta RECADI, CADIVI y la actual DICOM, la estatal PDVSA, GITGO, Ministerio de Finanzas y de todas las instituciones públicas del estado venezolano para así llegar a la primera verdad sobre el destino de los 228 mil millones de dólares que supuestamente sacaron del país los gobiernos de los partidos de la MUD y los 250 mil millones de dólares que supuestamente han sacado del país los ojos rojitos; las cuentas de las empresas de Guayana y de las empresas privadas que han comprado dólares al BCV. De esa forma se llegará a la verdad de la supuesta guerra económica delo sector privado o  de la economía de guerra provocada por el gobierno. El diálogo debe prever el respeto y el derecho de los venezolanos a un referendo revocatorio del presidente de la República.  Aquí tienen un reto para la sensatez y transparencia.
 En base a este acuerdo y al diagnóstico que se logre, el diálogo debe conducir a la creación de un plan de emergencia económica que elaboren los sectores de la sociedad civil ya citados. Cada quien que asuma sus culpas y que valientemente pidan perdón al pueblo venezolano, pero que ese perdón vaya acompañado por la repatriación de capitales derivados de la corrupción administrativa para que los actos delictivos no queden impunes. Otras propuestas que deben ser llevadas al diálogo es la devolución de fincas, tierras y empresas que fueron expropiadas en el momento de ser expropiadas. El gobierno pretende hacer un diálogo con las manos vacías, sin propuestas para las soluciones. Esto sería un encuentro de culpables de las crisis, y aún más improductivo  por no tener la participación de sectores representativos de la sociedad civil y de otros partidos políticos que no sean afines a la MUD ni al PSUV.
De no aceptarse estas propuestas de interés nacional, el gobierno estaría jugando a la desestabilización y a una hecatombe o debacle social  para justificar un autogolpe con el pretexto de recuperar la estabilidad y la institucionalidad del país. Un diálogo sin una agenda previa y a espaldas de la sociedad civil, todo seguirá igual
JHONNI AGUILAR, SECRETARIO JUVENIL DEL MOVIMIENTO POPULAR DEMOCRÁTICO, MPD, TRUJILLO, 13 DE JULIO DE  2016.

El diálogo no puede darse sólo con dos factores https://shar.es/1lzkP0 vía @diariodlosandes

Comentarios