Édgar Luzardo
Áñez.
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E
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s muy difícil salir adelante en un país donde los Poderes actúen más allá
de lo que les corresponde, y peor aún, que en la función de facilitadores del
proceso democrático se convierten en parciales y favorecedores de cuanto antojo
o debilidad presente el régimen.
Atender el tema de la participación igualitaria de géneros no es más que
una torpeza que atentan contra la selección de los más capaces sin importar su
sexo o edades. La verdadera participación debe estar promovida y garantizada
cuando la igualdad de oportunidades sea efectiva.
Ya conocemos casos de mujeres y hombres cuyo desempeño no son el deseado,
ni los más provechoso para el país, tales como la Presidente del CNE, la Fiscal
General de la República, el Sr. Nicolás Maduro o Diosdado Cabello.
Si en algo hay que invertir tiempo y dinero para que el pueblo escoja de
manera responsable y segura es en la educación; es demostrar buenos
ejemplos que contribuyan a la formación de un ciudadano más capaz y
responsable.
Ese cuento de la Presidenta del CNE sobre querer favorecer a las mujeres
no lo cree nadie; a quien quieren favorecer si ustedes avalaron junto al
régimen la sustitución ilegal de María Corina Machado como diputada, si
reconocieron el error que habían cometido con el diputado Mazuco, para lograr
la desincorporación de Nora Bracho de la AN.
A quien van a convencer si hicieron silencio cómplice con el trato dado a
la Jueza Afiuni; de qué defensa de la mujer hablan ustedes si sometieron y
someten a vejámenes a las esposas, a los hijos e hijas de los Presos Políticos
cada vez que quieren visitarlos en las mazmorras donde los tienen encerrados.
Qué defensa tuvo Eva Carrizo asesinada cuando quiso protestar por un país
mejor; no recuerdan a la Sra. Ron que asesinaron en una plaza de Caracas cuando
acompañaba al diputado Alvarenga, quien también salió herido en una protesta.
No recuerdan a Geraldin Moreno, asesinada en una Protesta por un Guardia
Nazional. Porque no le aconsejan al Gobierno Cubano para que no maltrate a
las Damas de Blanco.
Hasta cuando insultan a la inteligencia de este pueblo, ustedes se tienen
que ir democráticamente no por ser mujeres, hombres, jóvenes o
viejos. Ustedes se tiene que ir por incapaces, porque han destruido la
Patria, porque han empobrecido al pueblo, porque nos están matando en la calle,
porque nos han arruinado económica y moralmente; porque nos han convertido en
el hazme reír del mundo.
Este pueblo siempre tuvo profundo amor por las mujeres, por los hombres
fueran niños, viejos, jóvenes, negros, blancos, amarillos. Si algo nos
distinguió fue un gran amor por nuestros semejantes, hasta que
desgraciadamente ustedes mandaran e incorporaran el odio como premisa en sus
discursos, y la separación entre quienes siempre fuimos familias y hermanos.
Miércoles 1 de julio de 2015
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