El arte del soñador



CANTATAS DE UN DIÁLOGO 


RÈGULO JOSÈ SANTOS
Trujillo

C
uanto badajo atropella la débil flexibilidad de quien sin alevosía amanece jocosamente a socorrer al necesitado sea cual sea el color, doctrina, racismo, tolda política, formación cultural, entre otros.
Dolor agravante aunado al saber popular encajados al texto lírico, como un sueño igual a la portentosa oda jovial que patrocina la vida, suspiro vertiginoso cual salpica en el ánfora épica.

¡Qué sabor suculento realza el trofeo de la victoria!

Ponche crema no ñoa, ponche pepiao si ñor para aquellos que hilvanan el jornal del mulato no noa, de ojos saltones y grito faramallero tal vez ya lo sepa.

¡Válgame Dios!

Suena el soneto a pie del arpa y el piano en armonía con el saxofón, la trompeta y el bombardino al compás alegreto – así fue que aconteció,  calendario festivo, tradiciones que se enmarcan a escala demográfica enraizada al popol vuh criollo que aquí zumba y zumbe bajo el adagio dantesco y rispiao.

Elogiar el danzón interpretado en verso zapateando el tumbao a calzón quitao con el cinturón  meneao a cumba cumbà cumbiao, del mismo se destaca la cantanta bucólica que a ritmo de galerón, orquídea, merengue, tonada, vals y joropo se difunde hacia otras culturas e idiomas en son de hermandad y sin fronteras.


Comentarios