NO ES LA MÁQUINA, ES EL CUADERNO



 
PROF.  LUIS SOTO PIRELA.
MIEMBRO DE LA MUD – CABIMAS -

A
l gobierno le interesa una matriz de opinión donde el ciudadano común crea o esté convencido que “las máquinas” son las que hacen la trampa, así cualquiera pudiera decir que no perdería el tiempo votando, porque siempre las “máquinas” le van a cambiar el voto, nada más falso que eso, las “maquinas” no cambian el voto, ellas reflejan exactamente lo que el votante expresa.
 ¿Entonces dónde nos están robando los votos? Lo que sucede es que están votando por los muertos y por aquellas personas que no hacen uso de su voto, también lo hacen por los que fueron reubicados para sitios que desconocen o es muy difícil trasladarse el día de las votaciones, los candidatos del gobierno tienen al Plan Republica, la Reserva, los técnicos del CNE, algunos funcionarios de mesa y los testigos del PSUV; todos unidos para colaborar con el voto de activistas electorales que votan por los muertos y por los que después de las 4pm no hayan hecho uso de su derecho al voto, ¿Cómo sabemos que eso es así? Al solicitar la revisión de los cuadernos el CNE se niega porque allí aparecen los nombres, cédulas y huellas de los que votaron, si alguien votó por un muerto aparece el muerto votando y la lista de los muertos es fácil encontrarla y demostrar la trampa, si votaron por alguien que no asistió al acto de votación, la huella que aparece en el cuaderno no se corresponde con el nombre y la cédula, ¿Cómo saben que yo no he votado a las 4pm? Con el capta-huellas el CNE lleva control de quienes votan (pero no por quién vota) durante el día le está informando al PSUV las personas que asisten, de tal manera que a las 4pm saben si tú has votado o no, entonces proceden a realizar el operativo “trampa”; ordenando buscar los comprometidos con el gobierno y traerlos a votar con el Plan República o con la Reserva, utilizan los activistas electorales para que voten por los que no lo han hecho.
¿Entonces como podemos contrarrestar semejante ventajismo? Asistiendo a votar el día de la elección, estimulando al familiar y al vecino para que haga lo mismo, revisándose en el REP para saber si aparece en el mismo Centro de Votación, si ha sido traslado y no votó, entonces solicitar que lo ubiquen cerca de su residencia, llevando a sus familiares enfermos o impedidos a votar y estar pendiente de la información emanada del CNE y en contacto con el Comando de Campaña del Candidato opositor, el resto del trabajo para evitar la trampa queda en manos de los testigos opositores que trabajaran en las Mesas y Centros de Votación. 
Lo que sí debe quedar muy claro es que la “trampa” se combate atendiendo con mayor precaución al cuaderno de votación, de la misma manera los testigos deben vigilar el “voto asistido” y solamente aceptar su aplicación en casos señalados en el Reglamento Electoral. Vamos todos a votar, no es la “máquina” la tramposa son los humanos, si controlamos a los humanos las elecciones son limpias y eso lo podemos hacer.

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