PARANINFO

Guerra civil no, paz y alegría si

Iván Olaizola D’Alessandro

"En algún momento pensé que tendría que salirme de la contienda política”. No, la humanidad no se lo hubiese perdonado.

El presidente saliente, aprovechando unas declaraciones del ex gobernador de Anzoátegui, David de Lima, quien había abandonado el chavismo pero ahora reincorporado acogiéndose a la doctrina “Didalco”, quiso de alguna manera enmendar lo que también él mismo había afirmado anteriormente, al decir que: "Él (de Lima) estaba hablando en televisión diciendo que si este plan (el supuesto plan de gobierno de Capriles) se aplicaba aquí, generaría una guerra civil, decía él, se desestabilizaría el país de inmediato. Y él tiene razón, quizás no una guerra civil, pero entraríamos en otra crisis, política, económica, social, y Venezuela se hundiría de nuevo y yo creo que sería peor. Ocurrirían cosas peores de las que ocurrieron en los ochenta y en los noventa, décadas catastróficas para el pueblo venezolano". También en estos mismos días, en esa muy sugerís campaña electoral de convaleciente, a punta de cadenas pagadas por todos nosotros, que “El proyecto socialista es la esperanza de la especie humana” y que “El futuro de la humanidad depende de su triunfo”.
Mire teniente coronel felón, usted esta pelado de “bola a bola”. Aquí la guerra comenzó cuando usted llegó al poder y empezó a destruir el país, o a lo mejor antes, por allá cuando el tristemente célebre 4 de febrero. Allí comenzaron las muertes y en estos 14 años de “paz”, que supongo es la paz de los sepulcros, ya van más de 150 mil. Pero la guerra, su guerra, no es solo de pérdidas de vidas humanas sino también de las instituciones, de los poderes y de la infraestructura nacional. Todas las dependencias gubernamentales son un desastre; los poderes públicos se fundieron en uno solo, el suyo, y el país, ni se diga. Carreteras, autopistas, avenidas y calles intransitables. Viaductos y puentes caídos o por caerse. Empresas destruidas y paralizadas. Pedevesa en pedespieza. Escuelas y hospitales derruidos o no funcionan. Invasiones y expropiaciones. Además de la división del país, de la familia. Igualito a lo que pasa cuando hay una guerra. La mundial o las recientes. Mire y eso de crisis, crisis es la que tenemos en estos momentos. Desestabilización, no “gile” como diría un llanero, desestabilizado estamos todos. Que ocurrirían cosas peores, peor que esto imposible.
Y en cuanto a lo de que “el proyecto socialista es la esperanza de la especie human”, mire comunista trasnochado, será que usted no se enteró de lo que pasó en la URSS, de lo que pasa en Corea del Norte y en su querida cubita. Como usted gusta recomendar, estudie, pero estudie sin lumpias, como una vez le recomendó Aristóbulo. Y el colmo de la egolatría, del narcisismo, de la psicopatía, del napoleonismo, “el futuro de la humanidad depende de mi triunfo”, después de mi el diluvio. Mire arañero, los únicos que se van a incomodar por su segura derrota, son los gobiernos que lo chulean. Porque en los otros países ni se enterarán. Y aquí, en la patria de Bolívar, comenzando por el propio Libertador, lo vamos a celebrar a lo grande.
El 7 de octubre la paliza que recibirá será de pronósticos reservados. Y no se le ocurra inventar, recuerde que los militares son leales hasta que dejan de serlo. Y sus fieles seguidores en especial los del mecate de oro los verá, a los que no hayan podido volar a otros lares con sus botines, diciendo “si te vi no te conozco”. Así es la vida, así es la historia. La función tiene que continuar. Usted para el 2013 será un leproso echado al basurero de la historia. Solo un mal recuerdo de una horrible pesadilla. Y la alegría, la paz, la concordia, regresarán a nuestro país. Amén.
@iolaizola1

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