El Coyote y el Correcaminos


Gustavo Coronel
julio 9, 2012

Un extraordinario símil ilustra la contienda política venezolana: el Coyote y el Correcaminos, la pelea entre la torpeza del Coyote y la velocidad de su inalcanzable víctima. El Coyote se quiere comer al Corre Caminos pero no puede. El camión donde lo montan es lento y está sobrecargado de excrementos. El Coyote inventa los dispositivos más estrambóticos o los compra a través de la empresa cubana ACME: misiles iranies, tanques rusos, aviones no manejados con nombres de arpías, satélites chinos, fragatas españolas, toda una quincalla bélica para tratar de alcanzar y aniquilar al Corre Caminos. Pero esta parafernalia le explota en la cara, no prende, se atasca en subida o se sale de órbita. Mientras tanto el Corre Caminos con su “bip bip” está hoy en Maracaibo, mañana en Barinas y al dia siguiente en Carabobo. Estamos asistiendo a un espectáculo extraordinario, un Coyote tutelado desde La Habana, enfermo y carente de ideas frescas y un Corre Camino lleno de vigor en ruta hacia el futuro.
Esta confrontación tiene las siguientes características:
·         El Coyote intenta comerse al Corre Caminos pero el Corre Caminos es demasiado rápido. Sigue veloz su camino, porque sabe que hay un camino.
·         El Corre Camino no daña al Coyote. El Coyote sufre tropiezos y derrotas debido a su propia estupidez. Hace poco se le atravesó a un camion que lo ha dejado maltrecho. El Corre Caminos no tuvo nada que ver con eso, aunque el Coyote dice que el camion fue enviado por la CIA.
·         El Coyote insiste en dañar al Corre Caminos porque es un fanático. George Santayana decía que “un fanático es alguien quien perdió el rumbo pero, sin embargo, redobla sus esfuerzos”.
·         El Coyote no quiere debatir. Lo unico que oímos, por lo tanto, es el “bip bip” del raudo Corre Caminos o los chillidos de dolor y mentadas de madre del Coyote cada vez que se pisa una.
·         El Corre caminos permanece en el camino. El Coyote toma atajos y frecuentemente esos atajos lo llevan al precipicio.
·         El Coyote compra todos sus utensilios a través de ACME, empresa parasitaria Cubana que se queda con altas comisiones. El Corre Caminos no utiliza gestores e intermediarios y hace su trabajo de casa en casa.
·         El Coyote es el hazmerreir de quienes observan la contienda, debido a sus torpezas.
·         La enfermedad del Coyote le sirve para tratar de apelar a las simpatías de los espectadores pero ya casi nadie desea que atrape al Corre Caminos sino que se quede tranquilo, que se vaya para su cueva y deje de molestar.
·         El Coyote ha perdido lealtades hasta en las filas de los rabipelados del sistema judicial, los zorrillos del poder moral y los reptiles de la boliburguesía. Varias de estas alimañas se han fugado del desierto y están hablando hasta por los codos en la corte del Rey León.
Ayer el Coyote recibió el apoyo de un mapurite brasileño, compañero de madriguera y líder de una manada invitada por el Coyote, la cual llenó el desierto de un espantoso hedor.

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